Espiritualidad y conciencia: No todo es happy flower
Existe un malentendido y es algo que me toca muy de lleno sobre el camino espiritual: muchas personas creen que quienes nos dedicamos al trabajo interno, al despertar de conciencia, debemos siempre mostrar una actitud positiva, dulce y tolerante, como si todo en la vida fuera armonía y felicidad perpetua. Nada más lejos de la realidad. Despertar nuestra conciencia no significa ignorar lo que está mal ni aceptar pasivamente las injusticias. Al contrario, el verdadero camino espiritual nos permite ver con claridad aquello que es negativo, injusto o dañino, tanto en el mundo como dentro de nosotros mismos. Nos hace sensibles a las injusticias, nos muestra los abusos y nos invita a actuar, no a mirar hacia otro lado. Incluso en la historia de Jesús, símbolo de compasión y amor, también supo enfadarse cuando era necesario. Recordemos su reacción en el templo ante los mercaderes: no permaneció indiferente, no aceptó la injusticia ni la corrupción; actuó con firmeza y claridad. Es...