SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA
El Segundo Domingo de Cuaresma nos invita a contemplar la Transfiguración de Jesús, un evento en el que Cristo muestra su gloria divina a tres de sus discípulos. Este episodio fortalece su fe y los prepara para la Pasión.
El evangelio proclamado en este día es el de la Transfiguración, que se encuentra en:
Mateo 17,1-9
Marcos 9,2-10
Lucas 9,28-36
En Mateo 17,1-9, Jesús lleva a Pedro, Santiago y Juan a un monte alto, donde se transfigura delante de ellos:
Su rostro resplandece como el sol y sus vestiduras se vuelven blancas como la luz.
Aparecen Moisés y Elías, representando la Ley y los Profetas, conversando con Jesús.
Pedro, asombrado, propone hacer tres tiendas, pero una nube los cubre y se escucha la voz de Dios:
“Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escúchenlo.”
Este evangelio nos recuerda que la Cuaresma no solo es un tiempo de sacrificio, sino también de esperanza. La Transfiguración anticipa la gloria de la Resurrección y nos anima a seguir a Jesús, aun cuando el camino incluya la cruz.
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