UNA VIDA PEQUEÑA UNA GRAN LECCIÓN QUE OLVIDAMOS

Hace apenas unas semanas, un gatito fue abandonado en una colonia de gatos de barrio. Pequeño, inocente, desesperado. No era uno más de la calle; era un gato casero, abandonado sin más, arrojado a un mundo que no entendía, buscando con ansiedad un refugio, una caricia, un poco de compasión.


Cualquiera que lo vio pudo notar su lucha. Iba de casa en casa, intentando entrar, rogando silenciosamente por una segunda oportunidad. Y aunque los gatos de la colonia lo aceptaron —algo poco común—, él seguía esperando algo más: un humano que lo quisiera, que lo abrazara, que le dijera "aquí te quedas".

Pero esa oportunidad no llegó.

Ayer lo atropellaron. Murió en el asfalto, en medio de un barrio. Barrios donde las normas de velocidad son 30… o 20… pero todos sabemos que no resoetamos. Murió  y lo peor de todo: hoy me dicen de que simplemente fue recogido y arrojado como basura, al cubo, como si su pequeña vida no hubiera valido absolutamente nada.

¿Hasta cuándo?

Ese gatito no pedía nada que tú  y yo no hayamod pedido alguna vez en la vida: amor, refugio, respeto. Lo único que hizo fue acercarse buscando cariño… y lo que recibió fue abandono, indiferencia y olvido.

La sociedad se desmorona no solo por las grandes guerras o la corrupción política. Se desmorona cada vez que miramos hacia otro lado. Se desmorona cuando nos acostumbramos a ver cuerpos de animales muertos en la carretera como si fueran hojas secas. Se desmorona cuando tiramos una vida a la basura.

Y después, ¿nos preguntamos por qué las cosas no van bien?

No podemos recoger lo que no sembramos. Si lo único que sembramos es maldad, indiferencia y egoísmo, no esperemos cosechar paz, felicidad o humanidad. Hay quienes dicen: “yo no puedo mantener un animal, es muy caro”. Y es cierto. No todos pueden. 

Yo lo sé, porque lo  vivo. Porque he tenido que sacrificar mucho para mantener a mi mascota, a mi perrito. Pero no me pesa. Porque lo que recibo a cambio no tiene precio: amor, lealtad, compañía. Vida.

Hoy este artículo no busca likes, no busca polémica. Busca sacudir conciencias.

Porque no era "un gato callejero más". Era una vida. Y si no despertamos, muy pronto, también nosotros seremos eso: solo vidas desechables en una sociedad sin alma.

Con cariño,
✨ Ladiosaquetehabita  ✨


PUEDES APOYAR ESTE CONTENIDO HACIENDO UN DONATIVO EN 

Puedes visitar mis canales de YouTube en

ladiosaquetehabita1

ladiosaquetehabita2


Comentarios

Entradas populares