Recuperar el cuerpo, la mente y el alma: un viaje hacia dentro
En tiempos donde la tecnología invade cada rincón de nuestra vida, yo he decidido volver a lo sencillo, a lo que me conecta sin distracciones: un viejo discman a pilas, algunos CD de meditaciones y regresiones, y la calma de sentarme a escuchar sin notificaciones, sin rastro digital, sin interrupciones.
¿Por qué? Porque en este camino de recuperación del cuerpo físico, mental y emocional, he entendido que no se trata de acumular lo último, sino de volver a lo que realmente funciona para mí. Mientras muchos prefieren escuchar desde el móvil, yo prefiero este ritual íntimo: presionar play, cerrar los ojos y dejarme llevar.
He aprendido varias lecciones en este proceso:
1. Los límites los pones tú. Nadie más va a hacerlo por ti, y si no marcas lo que te daña, seguirás atrapado en ello.
2. Busca la paz, aunque tengas que renunciar a mucho: hábitos, situaciones o incluso personas.
3. La queja no sana. El cambio comienza en el momento en que decides actuar y dejar de victimizarte.
Como me dijo una vez mi homeópata: el tiempo de recuperación es proporcional no tanto al tiempo que llevaste enfermo, sino a cuánto tiempo aguantaste y acumulaste dolor sin atenderlo.
Hoy, con meditaciones como Espejos del tiempo, Eliminar el estrés o Despertar en la conciencia dormida, he redescubierto un espacio que me devuelve a mí mismo. Un espacio de silencio, de conexión, y de sanación auténtica.
No sé cuánto tiempo tardará la recuperación, pero al menos estoy en el camino de la sanación. Y ese simple hecho, ya lo cambia todo.
Este es el espíritu con el que quiero dar vida a mi podcast: un lugar donde compartir reflexiones, herramientas y experiencias para despertar la conciencia, liberar cargas y abrirnos a una vida más plena.
Con cariño,
✨ Ladiosaquetehabita ✨
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