CUANDO LA VIDA TE LANCE LIMONES
Cuando la vida te lanza limones (¡Con Fuerza!), ¡Hazte una limonada con hielo y sombrillita!
A veces la vida no solo nos da limones, ¡Nos lanza una caja entera directo a la cara! Uno tras otro: el despertador no suena, el café se cae justo en tu camisa blanca, tu jefe te pide “una cosita rápida”., y como cereza en el pastel... ¡llueve y no llevaste paraguas!
Pero, ¿y si te dijera que esos limones tienen un propósito más jugoso que solo darte acidez estomacal emocional?
El tráfico eterno, es un tiempo perfecto para tus conciertos en solitario
Ese embotellamiento que te hace llegar tarde (otra vez) cuando lo que deseas es llegar a casa, puede ser la excusa perfecta para convertir tu auto en tu escenario personal. ¿Quién dijo que no podías ganarte un Grammy con tu interpretación apasionada de tú cantante preferido a todo pulmón?
Un fracaso amoroso, es un espacio perfecto para enamorarte de tí.
Sí, duele. Pero ese corazón roto puede ser justo lo que necesitabas para recordar que tú solo/a eres un combo completo: cereza, crema y todo. Ahora tienes tiempo para ti, para tus hobbies, tus pasiones, y quizás hasta para emprender.
El trabajo que no era para ti, es una puerta abierta a lo que sí es, perder un empleo o sentirse atrapado puede parecer una tragedia. Pero a veces, hay que ser empujado fuera del nido para poder volar. Ese tiempo de incertidumbre puede ser justo el trampolín para encontrar (o crear) algo que realmente te apasione.
Problemas familiares o discusiones se convierten en oportunidades para crecer,
nadie tiene una familia de comercial de margarina. Las peleas existen, pero también existen los abrazos después, las risas que curan y las conversaciones que nos enseñan a entendernos mejor.
Limón tras limón, un emprendimiento de limonadas gourmet. Literal o metafóricamente, a veces toca decir: “Bueno, si ya tengo limones, ¡pongámosle azúcar, menta y gas mineral y hagamos un negocio con esto!”. Los momentos difíciles pueden ser la chispa de ideas brillantes y creativas.
La clave está en la receta:
1 parte de paciencia
2 cucharadas de sentido del humor
Un chorrito de perspectiva
¡Y agitar bien con una sonrisa!
La vida seguirá trayendo limones. Algunos ácidos, otros más dulces. Pero con la actitud correcta, puedes hacerte una limonada espectacular… o incluso una margarita si el día lo requiere.
Así que, cuando la vida venga con cara de limón… ¡haz tu limonada y que sea con estilo!
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