El Papá LEON XIII Y LA ENCÍCLICA RERUM NOVARUM vs LEÓN XIV
El Papa León XIII (cuyo nombre secular era Vincenzo Gioacchino Pecci) fue pontífice desde 1878 hasta 1903, fue una figura clave en la historia de la Doctrina Social de la Iglesia. Es recordado especialmente por su encíclica Rerum Novarum (1891), que marcó el inicio formal de la enseñanza social católica moderna.
Aquí te doy un resumen de su pensamiento y legado:
León XIII criticó el socialismo radical y el comunismo de su tiempo por su rechazo a la propiedad privada y por promover la lucha de clases. Consideraba que estas ideologías destruían la armonía social, la familia y la libertad individual. Aunque se oponía al socialismo, León XIII no era un defensor del capitalismo sin restricciones. Reconocía que muchos trabajadores vivían en condiciones injustas y precarias. Por eso defendió:
- El derecho de los trabajadores a un salario justo.
- La dignidad del trabajo humano.
- El papel del Estado en proteger a los más débiles, incluyendo la intervención para regular las condiciones laborales.
- La necesidad de formar asociaciones y sindicatos que protegieran a los trabajadores.
Para él, la propiedad privada era un derecho natural, pero no absoluto. El uso de los bienes debía estar orientado al bien común. Así, criticaba tanto la acumulación egoísta como suprimir el derecho a la propiedad.
La encíclica Rerum Novarum fue el punto de partida de una larga tradición de enseñanza social en la Iglesia, continuada. En este sentido, fue un pionero en equilibrar la crítica al liberalismo económico y al socialismo, proponiendo una tercera vía centrada en la dignidad humana.
Abordo con profundidad los temas sociales modernos desde la fe católica. Fue un Papa que tendió puentes entre la tradición y la modernidad, y que respondió a los cambios del siglo XIX —como la industrialización y la cuestión obrera— con una propuesta basada en la dignidad humana, la justicia y el bien común.
Quiero pensar que si el nuevo Papa adoptó el nombre León XIV, podría interpretarse como una intención de continuar la visión social y pastoral de León XIII, especialmente en un momento como el actual, en que, hay creciente desigualdad económica donde los derechos laborales están siendo erosionados por modelos de trabajo precario, automatización y desregulación.
Las tensiones ideológicas entre extremos (capitalismo salvaje vs. populismos autoritarios) están polarizando la sociedad. El trabajo humano se está deshumanizando en muchos contextos.
Tal vez este León XIV quiera impulsar una nueva etapa de la Doctrina Social de la Iglesia, adaptada a los desafíos contemporáneos: trabajo digital, medioambiente, migración, inteligencia artificial, y el debilitamiento de la solidaridad global.
Sería coherente que retomara el legado de León XIII como guía para enfrentar la injusticia social desde una visión cristiana integradora y profética.
Te comparto algunos fragmentos clave de Rerum Novarum, escrita en respuesta a la situación social provocada por la Revolución Industrial y la explotación de los trabajadores.
1. Sobre la propiedad privada (n. 6-7)
“El derecho de propiedad privada debe ser respetado. Cada uno tiene la libertad de disponer de sus bienes como le parezca, sin perjudicar el bien común.” “Es un derecho natural el que el hombre pueda poseer cosas propias como suyas.
Es un derecho natural que debe respetarse.Rechaza la abolición de la propiedad que promueve el socialismo.
Hoy grandes corporaciones acumulan riqueza y poder desproporcionados, mientras millones no tienen acceso a vivienda ni tierra. Se privatizan incluso bienes comunes como el agua, el conocimiento o la atención médica.
Respuesta actual: reafirmar el principio de que la propiedad tiene una función social, y que los recursos esenciales deben estar al servicio de todos.
2. Sobre el deber de los ricos y el Estado (n. 22-26)
“Ni la justicia ni la humanidad permiten que el rico desprecie al pobre, ni que el obrero sea tratado como una mercancía.”
“El Estado debe velar por la clase obrera, porque los obreros están particularmente expuestos y desvalidos.”
El Estado debe intervenir para proteger a los trabajadores y promover el bien común.Debe asegurar justicia y condiciones laborales adecuadas.
Hoy: en muchos lugares, el Estado ha retirado su intervención, dejando el mercado sin control. Se recortan servicios públicos, pensiones y derechos laborales.
Respuesta actual: reforzar el papel del Estado como garante del bien común, con leyes laborales justas, protección social, y regulación de empresas.
3 Sobre el trabajo digno y el salario justo (n. 34-36)
“El salario no debe ser insuficiente para sostener honestamente al obrero y a su familia. Negar esto es cometer una injusticia.”
“Es injusto exigir del hombre más trabajo del que puede rendir o colocarlo en condiciones contrarias a su dignidad.”
El trabajo es parte esencial de la vocación humana. Debe realizarse en condiciones dignas y humanas.
El trabajador tiene derecho a un salario suficiente para mantener a su familia dignamente. No es justo pagar lo mínimo posible por mera conveniencia del empleador.
Hoy, millones de personas trabajan jornadas completas pero siguen siendo pobres (“working poor”).
En muchos países, el salario mínimo no cubre ni lo básico.
Muchos empleos están marcados por inestabilidad (trabajo temporal, “gig economy”, plataformas como Uber o Rappi). El trabajo automatizado o deshumanizado (por IA o algoritmos) pone en riesgo el sentido personal del trabajo.
Defender que todo empleo, incluso el digital o remoto, respete la dignidad humana, brinde sentido, seguridad y tiempo para la vida familiar.
Respuesta Actual: exigir políticas de salario digno universal, indexado al costo de vida real, no solo al mercado.
4. Sobre la organización de trabajadores y sindicatos (n. 49-51)
“Los obreros tienen derecho a formar asociaciones y sindicatos para defender sus intereses legítimos.” “Estas asociaciones deben ser verdaderamente libres, autónomas y dirigidas al bien común."
Los trabajadores tienen derecho a organizarse en sindicatos u otras asociaciones libres para defender sus derechos. La Iglesia apoya estos esfuerzos si son pacíficos y orientados al bien común.
Hoy: muchos sindicatos han perdido fuerza o son perseguidos. En trabajos informales o digitales, no hay representación laboral.
Respuesta actual: promover nuevas formas de organización y solidaridad laboral, también en el entorno digital o informal.
5. Sobre el equilibrio social (n. 19-20)
“La sociedad no debe dividirse en clases hostiles; es necesario restablecer la armonía entre ricos y pobres, capital y trabajo.”
La justicia social cristiana exige reconocer la dignidad de todo ser humano, garantizar derechos fundamentales del trabajo, y promover una economía al servicio del hombre, no al revés.
Hoy: la polarización social crece. Las brechas de riqueza se amplían cada año.
Respuesta actual: fomentar el diálogo social, la corresponsabilidad, y una economía solidaria donde todos participen de los frutos del trabajo.
Estos fragmentos reflejan cómo León XIII buscaba una tercera vía entre el liberalismo económico extremo y el socialismo revolucionario, afirmando los derechos de los trabajadores dentro de una visión cristiana del orden social.
Rerum Novarum sigue siendo un pilar de la Doctrina Social de la Iglesia y ha inspirado muchos documentos posteriores, como Quadragesimo Anno (Pío XI), Centesimus Annus (Juan Pablo II), y Laudato Si' (Francisco)
No podemos negar que estamos ante cambios profundos que requieren fe y que cada uno esté en paz.
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