VACACIONES - EL VIAJE HACIA ADENTRO

6 CAJAS DE VIAJE HACIA ADENTRO
Cerrando ciclos, abriendo luz
El tiempo, la conciencia y el camino Propio

No todos tenemos el mismo camino en esta vida. No todos atravesamos las mismas pruebas, ni vivimos las mismas batallas. Cada uno de nosotros recorre un sendero único, con historias, aprendizajes y lecciones que solo a nosotros nos pertenecen. En medio de este viaje individual, hay algo que a menudo pasamos por alto: el tiempo. Ese recurso sagrado que, cuando se nos brinda de forma plena, nos revela verdades que en la prisa diaria se disuelven.

Estas vacaciones han sido, para mí, un antes y un después. Por primera vez sentí que tenía tiempo de verdad. Tiempo para dormir sin culpa, para observar cómo el amanecer se colaba cada mañana por mi ventana, inundando de luz suave los rincones de mi alma. Tiempo para escuchar el canto de los pájaros, para vivir el silencio sin miedo, para respirar la tranquilidad sin urgencia.

Muchos temen al silencio y a la soledad. Yo los amo. Porque en ellos me encuentro conmigo. Porque en ese espacio calmo y honesto, también me encuentro con Dios. En ese silencio no hay ruido externo que distraiga, no hay máscaras ni exigencias sociales. Solo estoy yo, y mi conciencia. Y es allí donde empieza el verdadero trabajo: el trabajo interior, el trabajo del alma.

No dejo de preguntarme por qué tantas personas se alejan de sí mismas. Por qué hay tanto miedo a mirarse por dentro. Se pierde tanto tiempo en lo superficial: en compararse, en envidiar la vida de los demás, en desear lo que no se tiene, sin detenerse a mirar todo lo que ya habita dentro. Y aún más preocupante, cómo hay quienes dicen no tener tiempo, cuando el mayor trabajo que vinimos a hacer en esta vida es con nosotros mismos.

Vinimos aquí a evolucionar. A crecer. A sanar. A recordar quiénes somos y para qué estamos. Nuestra existencia no es un accidente, es una oportunidad sagrada. Cada experiencia, cada caída, cada revelación nos impulsa a cumplir la tarea que nuestra alma eligió antes de llegar. No es tarea fácil, pero es la más importante.

Ojalá todos pudiéramos regalarnos el tiempo de escuchar el silencio. De volver al centro. De dejar de mirar tanto afuera, y comenzar a mirar hacia adentro. Porque solo así, cuando llegue el momento de trascender, podremos hacerlo en paz, sabiendo que nuestra conciencia ha recorrido gran parte del camino, y que no dejamos esta vida sin antes hacer lo más valioso que vinimos a hacer: crecer desde el alma.

Durante los últimos años, he transitado uno de los viajes más intensos y reveladores de mi vida: el viaje hacia adentro. Las cajas que ves en la imagen no son simples cuadernos, libretas o papeles. Son testigos silenciosos del proceso interior que he recorrido, sobre todo en estos últimos cuatro años. Años que coincidieron con mi llegada a esta casa, mi refugio, mi santuario, mi laboratorio de sanación.

Venía de un largo periodo de oscuridad, de nueve años donde lo exterior, y lo interno estaba detenido, hay realidades que también duelen y pesan. Creo que no hay nada más desgastante, más injusto, que tener un trabajo que te empobrece. No solo a nivel económico, sino también a nivel personal, emocional y espiritual. Un trabajo que te consume y no te permite crecer. Que apenas te deja sostenerte con lo básico, a pesar de dar lo mejor de ti. Un trabajo que te exige todo y te devuelve poco o nada. Que te seca, que te aleja de tu propósito, y que te hace olvidar que viniste a algo más que solo sobrevivir.

Vivimos en una sociedad que aplaude el esfuerzo ciego, el sacrificio sin sentido, la productividad sin conciencia. Pero ¿de qué sirve ganarse la vida si en el proceso uno se pierde a sí mismo?

Cuando por fin pude dar ese paso y crear un espacio para mí, supe que no era solo una mudanza física: era el comienzo de un camino profundo de duelo, de cierre de ciclos, de búsqueda de sentido y, sobre todo, de reencuentro conmigo misma.

A escasos días de acabar las vacaciones, no elegí un destino paradisíaco ni una aventura externa. Elegí seguir buceando en mi interior. Dormí, descansé, lloré, escribí, solté. Me permití mirar de frente muchas heridas y abrazarlas. Y, aunque hoy me siento agotada, también me siento plena. Porque este cansancio es el de quien ha removido capas viejas para dejar espacio a lo nuevo. Hoy, con una sensación profunda de cierre, puedo decir que algo dentro de mí ha hecho “clic”. He firmado un nuevo contrato con la vida.

Sé que muchas personas siguen buscando fuera, siguen evadiéndose con viajes, planes, consumo. Pero estos tiempos, más que nunca, requieren anclaje interior. No se trata de renunciar a lo exterior, sino de habitarlo desde un lugar fuerte, auténtico, verdadero. Y esa fuerza solo nace dentro de nosotros.

Muchas veces me enfrento a la mirada ajena, esa que no comprende del todo lo que hago. Porque sí, yo ya tengo un trabajo con el que me gano la vida. Cumplo con mis horas, con mis responsabilidades. Pero además de esa jornada, hay otra que asumo cada día por elección y por vocación: escribir, grabar, crear, compartir luz. No es un hobby. Es una segunda jornada laboral que nace del alma. Y aunque en esta tierra muchas veces no se vea ni se valore, sé profundamente que en el otro lado, sí.

Nada de lo que hacemos desde el corazón pasa desapercibido en el plano espiritual. Todo lo auténtico, lo que se da desde el amor, desde la conciencia, deja huella. Quizá aquí no tenga aún forma de salario, pero tiene un valor que trasciende lo material. Y confío en que, si ha de ser también un sustento económico, llegará su momento. Mientras tanto, es ya una contribución viva al mundo. Y eso me basta.

Mi compromiso sigue siendo el mismo: seguir trabajando en mí, para poder compartir desde un lugar verdadero. Porque el cambio que queremos ver fuera, empieza siempre dentro. Y si estás leyendo esto, quizás es porque tú también estás sintiendo ese llamado.

Gracias por acompañarme en este viaje.

Con cariño,
✨ Ladiosaquetehabita ✨


PUEDES APOYAR ESTE CONTENIDO HACIENDO UN DONATIVO EN 

Puedes visitar mis canales de YouTube en

ladiosaquetehabita1

ladiosaquetehabita2






Comentarios

Entradas populares