¿ DE VERDAD GANAMOS MÁS?
La trampa de la progresividad en frío
Cada vez que escuchamos en las noticias que los salarios han subido, la primera reacción suele ser positiva. A fin de cuentas, ¿a quién no le gusta ver en su nómina unos cuantos euros más a final de mes? Sin embargo, detrás de esa aparente buena noticia se esconde un fenómeno silencioso que erosiona nuestro poder adquisitivo: la progresividad en frío.
La progresividad en frío ocurre cuando los sueldos nominales suben —normalmente como consecuencia de la inflación— pero los tramos del IRPF no se actualizan. En la práctica, esto significa que pasamos a tributar en un tramo más alto sin haber ganado más en términos reales.
En otras palabras, Hacienda se queda con una parte mayor de un sueldo que, en realidad, apenas nos permite comprar lo mismo que antes.
Imaginemos que en 2023 ganabas 20.000 € y en 2024 pasas a ganar 21.000 €. Parece una mejora del 5%. Sin embargo, si la inflación también ha sido del 5%, tu capacidad de compra es la misma.
El problema llega cuando, al superar los 20.000 €, una parte de tu sueldo empieza a tributar en un tramo superior. Resultado: pagas más impuestos sin haber aumentado tu riqueza real.
Este fenómeno se nota especialmente en algo tan cotidiano como la compra semanal.
Los precios de los alimentos básicos —pan, leche, carne, fruta— han subido de forma constante. Aunque recibamos un incremento de sueldo, ese dinero adicional se esfuma casi de inmediato en el supermercado, en la factura de la luz o en el alquiler.
De ahí la sensación generalizada de que suben los sueldos pero no llegamos a fin de mes.
Lo más preocupante es que muchas familias, al sentirse más ricas por cobrar un poco más, ajustan su estilo de vida: se cambian de coche, contratan algún servicio más o simplemente gastan con mayor tranquilidad.
Pero cuando descubren que el dinero no rinde como esperaban y que la subida del IRPF ha reducido aún más su margen, aparece la necesidad de tirar de crédito. El resultado es un endeudamiento progresivo, generado no por mala gestión, sino por un sistema fiscal que no siempre se adapta a la inflación.
La forma de evitar la progresividad en frío sería deflactar el IRPF, es decir, actualizar cada año los tramos y deducciones en función de la inflación. Así, quien gane lo mismo en términos reales no pagaría más impuestos.
Mientras esto no ocurra, seguiremos atrapados en un círculo en el que los sueldos suben en papel, pero en la vida real apenas alcanzan para llenar la nevera.
👉 Reflexión:
La próxima vez que escuches que los salarios han subido, pregúntate si tu carrito de la compra pesa más que antes o si solo estás pagando más impuestos. Porque ganar más no siempre significa vivir mejor.
Con cariño,
✨ Ladiosaquetehabita ✨
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