EL PRECIO DE SER FUERTE
Hay una trampa silenciosa en ser la persona fuerte y nadie te lo advierte. Al principio parece virtud: ser capaz, estar disponible, sostener a los demás cuando se derrumban. La fortaleza se aplaude, se busca, se admira. Pero a veces, ser fuerte no es una elección, sino una respuesta aprendida al abandono, al dolor, al miedo de no tener quién te sostenga.
Con el tiempo, la fuerza se convierte en disfraz. Una armadura que pesa, pero que ya no sabes cómo quitarte. Sonríes mientras algo dentro se desmorona. Sostienes a otros mientras tú te tambaleas por dentro. Y cada vez que quieres decir no puedo más, algo te lo impide. Porque te enseñaron que ceder es debilidad, que llorar es perder, que necesitar es peligroso.
Y entonces empieza el desgaste. No físico solamente, sino emocional, existencial. Una grieta invisible se abre en el alma. Te vuelves experto en disimular. Nadie nota tus silencios largos, tus noches sin sueño, tu cansancio crónico de fingir que todo está bien. Porque los que siempre salvan, difícilmente son salvados. Nadie imagina que el salvavidas también se puede estar ahogando.
Y sin embargo, qué necesario es encontrar un lugar donde no haya que demostrar nada. Donde uno pueda desarmarse sin miedo. Un amor que no sea un refugio para huir, sino un hogar para descansar. Un vínculo donde no importe cuánto das, sino quién eres cuando ya no das más. Donde no haya que cargar con nadie, ni fingir entereza, ni ganarse afecto a fuerza de aguantar.
Ser vulnerable no es ser débil. Es tener el coraje de mostrar lo que duele, aunque tiemble la voz. Es decir me canso, sin que eso se interprete como derrota. Es poder recibir sin culpa. Es permitir que alguien te abrace sin que te pregunte nada, sin que trate de arreglarte, solo estar ahí. Porque a veces, lo que más cura es el silencio compartido.
Quizás un día aprendamos que no hay que ser fuerte todo el tiempo. Que también merece amor quien se cae. Que la ternura no es un lujo, sino una urgencia. Y que quien siempre sostiene, también necesita un lugar donde soltar.
Con cariño,
✨ Ladiosaquetehabita ✨
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